A eso de las siete la fiebre aturdía al haitiano Luis Pie. Además de que sentía la pierna endurecida, golpes internos le sacudían la ingle. Medio ciego por el dolor de cabeza y la debilidad, Luis Pie se sentó en el suelo, sobre las secas hojas de la caña, rayó un fósforo y trató de ver la herida. Allí estaba, en el dedo grueso de su pie derecho. Se trataba de una herida que no alcanzaba la pulgada, pero estaba llena de lodo. Se había cortado el dedo la tarde anterior, al pisar un pedazo de hierro viejo mientras tumbaba caña en la colonia Josefita. Un golpe de aire apagó el fósforo, y el haitiano encendió otro. Quería estar seguro de que el mal le había entrado por la herida y no que se debía a obra de algún desconocido que deseaba hacerle daño. Escudriñó la pequeña cortada, con sus ojos cargados por la fiebre, y no supo qué responderse; después quiso levantarse y andar, pero el dolor había aumentado a tal grado que no podía mover la pierna. Esto ocurría el sábado, al iniciarse la noche. Luis Pie pegó la frente al suelo, buscando el fresco de la tierra, y cuando la alzó de nuevo le pareció que había itranscurrido mucho tiempo. Hubiera querido quedarse allí descansando; mas de pronto el instinto le hizo salir ja cabeza. —Ah... Pití Mishe ta eperan a mué —dijo con amargura Necesariamente debía salir al camino, donde tal vez alguien le ayudaría a seguir hacia el batey; podría pasar una carreta o un peón montado que fuera a la fiesta de esa noche. Arrastrándose a duras penas, a veces pegando el pecho a la tierra, Luis Pie emprendió el camino. Pero de pronto alzó la cabeza: hacia su espalda sonaba algo como un auto. El haitiano meditó un minuto. Su rostro brillante y sus ojos inteligentes se mostraban angustiados. ¿Habría perdido el rumbo debido al dolor o la oscuridad lo confundía? Temía no llegar al camino en toda la noche, y en ese caso los tres hijitos le esperarían junto a la hoguera que Miguel, el mayor, encendía de noche para que el padre pudiera prepararles con rapidez harina de maíz o les salcochara plátanos, a su retorno del trabajo. Si él se perdía, los niños le esperarían hasta que el sueño los aturdiera y se quedarían dormidos allí, junto a la hoguera consumida. Luis Pie sentía a menudo un miedo terrible de que sus hijos no comieran o de que Miguel, que era enfermizo, se le muriera un día, como se le murió la mujer. Para que no les faltara comida Luis Pie cargó con ellos desde Haití, caminando sin cesar, primero a través de las lomas, en el cruce de la frontera dominicana, luego a lo largo de todo el Cibao, después recorriendo las soleadas carreteras del Este, hasta verse en la región de los centrales de azúcar. —¡Bonyé! —gimió Luis Pie con la frente sobre el brazo y la pierna sacudida por temblores—, pití Mishé va a ta eperán to la noche a son per. Y entonces sintó ganas de llorar, a lo que se negó porque temía entregarse a la debilidad. Lo que debía hacer era buscar el rumbo y avanzar. Cuando volvió a levantar la cabeza ya no se oía el ruido del motor. —No, no ta sien palla; ta sien paca —afirmó resuelto. Y siguió arrastrándose, andando a veces a gatas. Pero sí había pasado a distancia un motor. Luis Pie llegó de su tierra meses antes y se puso a trabajar, primero en la Colonia Carolina, después en la Josefita; e ignoraba que detrás estaba otra colonia, la Gloria, con su trocha medio kilómetro más lejos, y que don Valentín Quintero, el dueño de la Gloria, tenía un viejo Ford en el cual iba al batey a emborracharse y a pegarles a las mujeres que llegaban hasta allí, por la zafra, en busca de unos pesos. Don Valentín acababa de pasar por aquella trocha en su estrepitoso Ford; y como iba muy alegre, pensando en la fiesta de esa noche, no tomó en cuenta, cuando encendió el tabaco, que el auto pasaba junto al cañaveral. Golpeando en la espalda al chofer, don Valentín dijo: —Esa Lucía es una sinvergüenza, sí señor, ¡pero qué hembra! Y en ese momento lanzó el fósforo, que cayó encendido entre las cañas. Disparando ruidosamente el Ford se perdió en dirección del batey para llegar allá antes de que Luis Pie hubiera avanzado trescientos metros. Tal vez esa distancia había logrado arrastrarse el haitiano. Trataba de llegar a la orilla del corte de la caña, porque sabía que el corte empieza siempre junto a una trocha; iba con la esperanza de salir a la trocha cuando notó el resplandor. Al principio no comprendió; jamás había visto él un incendio en el cañaveral. Pero de pronto oyó chasquidos y una llamarada gigantesca se levantó inesperadamente hacia el cielo, iluminando el lugar con un tono rojizo. Luis Pie se quedó inmóvil del asombro. Se puso de rodillas y se preguntaba qué era aquello. Mas el fuego se extendía con demasiada rapidez para que Luis Pie no supiera de qué se trataba. Echándose sobre las cañas, como si tuvieran vida, las llamas avanzaban ávidamente, envueltas en un humo negro que iba cubriendo todo el lugar; los tallos disparaban sin cesar y por momentos el fuego se producía en explosiones y ascendía a golpes hasta perderse en la altura. El haitiano temió que iba a quedar cercado. Quiso huir. Se levantó y pretendió correr a saltos sobre una sola pierna. Pero le pareció que nada podría salvarle. —¡Bonyé, Bonyé! —empezó a aullar, fuera de sí; y luego, más alto aún: —¡Bonyéeeee! Gritó de tal manera y llegó a tanto su terror, que por un instante perdió la voz y el conocimiento. Sin embargo siguió moviéndose, tratando de escapar, pero sin saber en verdad qué hacía. Quienquiera que fuera, el enemigo que le había echado el mal se valió de fuerzas poderosas. Luis Pie lo reconoció así y se preparó a lo peor. Pegado a la tierra, con sus ojos desorbitados por el pavor, veía crecer el fuego cuando le pareció o ir tropel de caballos, voces de mando y tiros. Rápidamente levantó la cabeza. La esperanza le embriagó. —¡Bonyé, Bonyé —clamó casi llorando—, ayuda a mué, gran Bonyé; tú salva a mué de murí quemá! ¡Iba a salvarlo el buen Dios de los desgraciados! Su instinto le hizo agudizar todos los sentidos. Aplicó el oído para saber en qué dirección estaban sus presuntos salvadores; buscó con los ojos la presencia de esos dominicanos generosos que iban a sacarlo del infierno de llamas en que se hallaba. Dando la mayor amplitud posible a su voz, gritó estentóreamente: —¡Dominiquén bon, aquí ta mué, Luí Pie! ¡Salva a mué, dominiquén bon! Entonces oyó que alguien vociferaba desde el otro lado del cañaveral. La voz decía: —¡Por aquí, por aquí! ¡Corran, que está cogió! ¡Corran, que se puede ir! Olvidándose de su fiebre y de su pierna, Luis Pie se incorporó y corrió. Iba cojeando, dando saltos, hasta que tropezó y cayó de bruces. Volvió a pararse al tiempo que miraba hacia el cielo y mascullaba: —Oh Bonyé, gran Bonyé que ta ayudan a mué... En ese mismo instante la alegría le cortó el habla, pues a su frente, irrumpiendo por entre las cañas, acababa de aparecer un hombre a caballo, un salvador. —¡Aquí está, corran! —demandó el hombre dirigiéndose a los que le seguían. Inmediatamente aparecieron diez o doce, muchos de ellos a pie y la mayoría armada de mochas. Todos gritaban insultos y se lanzaban sobre Luis Pie. —¡Hay que matarlo ahí mismo, y que se achicharre con la candela ese maldito haitiano! —se oyó vociferar. Puesto de rodillas, Luis Pie, que apenas entendía el idioma, rogaba enternecido: —¡Ah dominiquén bon, salva a mué, salva a mué pa lleva manyé a mon pití! Una mocha cayó de plano en su cabeza, y el acero resonó largamente. —¿Qué ta pasan? —preguntó Luis Pie lleno de miedo. —¡No, no! —ordenaba alguien que corría—. ¡Dénles golpes, pero no lo maten! ¡Hay que dejarlo vivo para que diga quiénes son sus cómplices! ¡Le han pegado fuego también a la Gloria! El que así gritaba era don Valentín Quintero, y él fue el primero en dar el ejemplo. Le pegó al haitiano en la nariz, haciendo saltar la sangre. Después siguieron otros, mientras Luis Pie, gimiendo, alzaba los brazos y pedía perdón por un daño que no había hecho. Le encontraron en los bolsillos una caja con cuatro o cinco fósforos. —¡Canalla, bandolero; confiesa que prendiste candela! —Uí, uí —afirmaba él haitiano. Pero como no sabía explicarse en español no podía decir que había encendido dos fósforos para verse la herida y qué el viento los había apagado. ¿Qué había ocurrido? Luis Pié no lo comprendía. Su poderoso enemigo acabaría con él; le había echado encima a todos los terribles dioses de Haití, y Luis Pie, que temía a esas fuerzas ocultas, no iba a luchar contra ellas porque sabía que era inútil! —¡Levántate, perro! —ordenó un soldado. Con gran asombro suyo, el haitiano se sintió capaz de levantarse. La primera arremetida de la infección había pasado, pero él lo ignoraba. Todavía cojeaba bastante cuando dos soldados lo echaron por delante y lo sacaron al camino; después, a golpes y empujones, debió seguir sin detenerse, aunque a veces le era imposible sufrir el dolor en la ingle. Tardó una hora en llegar al batey, donde la gente se agolpó para verlo pasar. Iba echando sangre por la cabeza, con la ropa desgarrada y una pierna a rastras. Se le veía qué no podía ya mas, que estaba exhausto y a punto de caer desfallecido. El grupo se acercaba a un miserable bohío de yaguas paradas, en el que apenas cabía un hombre y en cuya puerta, destacados por una hoguera que iluminaba adentro la vivienda, estaban tres niños desnudos que contemplaban la escena sin moverse y sin decir una palabra. Aunque la luz era escasa todo el mundo vio a Luis Pie cuando su rostro pasó de aquella impresión de vencido a la de atención; todo el mundo vio el resplandor del interés en sus ojos. Era tal el momento que nadie habló. Y de pronto la voz de Luis Pie, una voz llena de angustia y de ternura, se alzó en medio del silencio, diciendo: —¡Pití Mishé, mon pití Mishé! ¿Tú no ta enferme, mon pití? ¿Tú ta bien? El mayor de los niños, que tendría seis años y que presenciaba la escena llorando amargamente, dijo entre llanto, sin mover un músculo, hablando bien alto: —¡Sí, per; yo ta bien; to nosotro ta bien, mon per! Y se quedó inmóvil, mientras las lágrimas le corrían por las mejillas. Luis Pie, asombrado de que sus hijos no se hallaran bajo el poder de las tenebrosas fuerzas que le perseguían, no pudo contener sus palabras. —¡Oh Bonyé, tú sé gran! —clamó volviendo al cielo una honda mirada de gratitud. Después abatió la cabeza, pegó la barbilla al pecho que no lo vieran llorar, y empezó a caminar de nuevo, arrastrando su pierna enferma. La gente que se agrupaba alrededor de Luis Pie era mucha y pareció dudar entre seguirlo o detenerse para ver a los niños; pero como no tardó en comprender que el espectáculo que ofrecía Luis Pie era más atrayente, decidió ir tras él. Sólo una muchacha negra de acaso doce años se demoró frente a la casucha. Pareció que iba a dirigirse hacia los niños; pero al fin echó a correr tras la turba, que iba doblando una esquina. Luis Pie había vuelto el rostro, sin duda para ver una vez más a sus hijos, y uno de los soldados pareció llenarse de ira. —¡Ya ta bueno de hablar con la familia! —rugía el soldado. La muchacha llegó al grupo justamente cuando el militar levantaba el puño para pegarle a Luis Pie, y como estaba asustada cerró los ojos para no ver la escena. Durante un segundo esperó el ruido. Pero el chasquido del golpe no llegó a sonar. Pues aunque deseaba pegar, el soldado se contuvo. Tenía la mano demasiado adolorida por el uso que le había dado esa noche, y, además, comprendió que por duro que le pegara Luis Pie no se daría cuenta de ello. No podía darse cuenta, porque iba caminando como un borracho, mirando hacia el cielo y hasta ligeramente sonreído.
"Me caso en la má, D. Manué, vengo con los diente jecho agua de mirá los escaparate de las confitería en la caye Concepción.
- ¿Y qué has visto, vamos a ver?
- ¡Ná... mirusté, hay unos chorizo de medio metro de largo con el pellejo blanco; un jamón cortao por la mitá que quita er sentío; unas caja de pasas ca una como una perra gorda de grande; un queso que no puén con é ni dos hombre; y lo que me gusta más que ná, unas tabla de mojama que a mí hasta me han dao mareos de verla. ¿A usté no le gusta la mojama, D. Manué?
- Sí, hombre, mucho. Pero todavía no has hablado de los dulces.
- De los dulce será mejó no hablá... aqueyo es el delirio... montones y montones de caja de turrón... Mirusté, hay un lagarto enroscao en un plato que yo no sé cómo harán eso, porque tiene los ojo de verdá y tó. En el lomo tiene pinchao er bicho más de cincuenta almendras blancas y en la boca tiene una pera de esas de durce con la cáscara como si fuera de cristá, porque dice mi maestro que eso es azúca tostá, blanca y dura. Hay una cosa que le dicen "güesos de santo" de coló de huevo por dentrro y por fuera blanco. Dice un chiquillo que los probó una vez que aquello es la má y los pece los gayos inglese.
- Oye, ¿no eras tú el que te comiste aquí en el colegio un plato con diez merengues?
- Sí seño, yo fui, y me entró un mareo de tripas y un asco que en dejentonce ver yo un merengue y salir juyendo es tó lo mismo.
- No creo que te de tan fuerte...
- - Tiene usté razón, don Manué; en el escaparate de la caye Palacio hay unos merengue, grande, mu grande, retostaítos por arriba, con sus chorreoncito de mié o de lo que sea por fuera, tan ricos, don Manué, que a mí se me ha olvidao la jartá del colegio y era capaz de comerme tos los del escaparate en cinco minutos...
- -
Así sigue mi buen chico charlando hasta por los codos. ¡Pobrecito! Cada uno de estos mostradores de golosinas multiplicados en estos días de Pascuas son fieros despertadores de la gula, y hay que ver a estas criaturitas comiendo y chupando con la imaginación aquellas glorias del paladar que para ellos están negadas en absoluto.
Este año, si me ayudan los buenos católicos, quiero que estos niños pobres tengan batatas, castañas y dulces; quiero que circule por sus caritas y por sus almas una ráfaga de alegríay de optimismo; ese santo optimismo que tienen los niños y del que yo quisiera un poco nada más para ser más cristiano, más feliz y más bueno (...).
En Navidad, hay en la tierra, en el mundo, en la historia y en el cielo, una alegría que no puede compararse con nada... Es preciso que los chiquillos pobres participen de esa felicidad. Los dulces son la gloria terrena de los chiquillos...; los juguetes... ¡el paraíso
jueves, 24 de diciembre de 2009
La navidad de los niños pobres...
Traemos en esta ocasión a la reflexión de nuestros asociados estos textos de D. Manuel Siurot que hemos aglutinado bajo el título reseñado. Consideramos que, si bien el progreso material deja desfasados algunos datos que M. Siurot constata, la regresión espiritual de nuestros días sitúa a muchos de nuestros niños en la más absoluta indefensión y pobreza afectiva y axiológica, sometiéndolos, por el contrario, a nuevos tipos de manipulación, marginación y explotación. En este sentido vuelven a cobrar sentido estos textos, cuya extrapolación requiere cierta sensibilidad para saber leer los signos de los tiempos, en nuestro caso, desde la perspectiva humanista cristiana.
"El Niño Jesús viene para encender en la sucesión de los tiempos la llama pura de amor que un día ardió en el Portal de Belén. Todos los niños del mundo están de enhorabuena; y los niños pobres muy especialmente, porque el divino Niño no trajo ni una piedra donde reclinar la cabeza. Él ha querido prescindir de todas las cosas para que, siendo completamente pobre y desvalido, la redención humana comience con el sacrificio de la renunciación (...)
Si el Salvador no hubiera sufrido hambre, frío, atropellos, desdenes e injusticias no podría ser escuchado por los hombres que tienen necesidad de todo. El Redentor de las miserias humanas tiene que sufrirlas para llegar razonablemente a sus compañeros de dolor y tribulaciones con la facilidad de quien tiene la misma suerte. Yo no concibo un Redentor rico, triunfante, harto, servido por todas las comodidades, y muellemente recostado en las plumas del dulce bienestar (...)". ("Mes del Niño", en Cada Maestrito, 15.12.1925).
"Alegría, intimidad, hogar con madre y con amor, descanso de luchas y dulce caricia de la vida, eso es Pascua de Navidad. Esta critatura que nace en Belén en la Nochebuena no sé qué trae en sus carnecitas de raso, en du debilidad de niño y en la pobreza de su cuna, que yo al pensar en el frío de Jesús recién nacido y en los besos de su madre para calentarlo, y en los suspiros de José el Patriarca santo, siento un remordimiento muy grande de toda mi vida, de mis comodidades y halagos, de las blanduras con que obsequié mi cuerpo y de las vanidades con que adormecí mis ideas (...). Mis faltas y pecados vienen entonces por el río abajo de mis lágrimas a los ojos." ("Navidad", en Cada Maestrito, 15.12.1930).
"(...) ¡Qué pobrecito viene el Niño! ¿Por qué vendrá tan pobre? Debe ser porque los pobres están más cerca de Dios que nadie. La gloria es la suprema riqueza, pero hay que ganarla inmolando la soberbia, la pasión mala y el pecado en la humildad y en la pobreza. Pobreza de corazón, de espíritu, de deseo o de realidad. Por eso los pobres son los preferidos, y dentro de éstos, los niños, porque el que va a venir viene niño, débil, inocente, con lágrimas, con frío, con dolores humanos. Hay que vivir con el pobre, más cerca del pobre y más para el pobre. Únicamente así agradaremos a Dios y habrá paz en el mundo". ("Pascuas", en Cada Maestrito, 15.12.1933).
"El Niño Jesús viene para encender en la sucesión de los tiempos la llama pura de amor que un día ardió en el Portal de Belén. Todos los niños del mundo están de enhorabuena; y los niños pobres muy especialmente, porque el divino Niño no trajo ni una piedra donde reclinar la cabeza. Él ha querido prescindir de todas las cosas para que, siendo completamente pobre y desvalido, la redención humana comience con el sacrificio de la renunciación (...)
Si el Salvador no hubiera sufrido hambre, frío, atropellos, desdenes e injusticias no podría ser escuchado por los hombres que tienen necesidad de todo. El Redentor de las miserias humanas tiene que sufrirlas para llegar razonablemente a sus compañeros de dolor y tribulaciones con la facilidad de quien tiene la misma suerte. Yo no concibo un Redentor rico, triunfante, harto, servido por todas las comodidades, y muellemente recostado en las plumas del dulce bienestar (...)". ("Mes del Niño", en Cada Maestrito, 15.12.1925).
"Alegría, intimidad, hogar con madre y con amor, descanso de luchas y dulce caricia de la vida, eso es Pascua de Navidad. Esta critatura que nace en Belén en la Nochebuena no sé qué trae en sus carnecitas de raso, en du debilidad de niño y en la pobreza de su cuna, que yo al pensar en el frío de Jesús recién nacido y en los besos de su madre para calentarlo, y en los suspiros de José el Patriarca santo, siento un remordimiento muy grande de toda mi vida, de mis comodidades y halagos, de las blanduras con que obsequié mi cuerpo y de las vanidades con que adormecí mis ideas (...). Mis faltas y pecados vienen entonces por el río abajo de mis lágrimas a los ojos." ("Navidad", en Cada Maestrito, 15.12.1930).
"(...) ¡Qué pobrecito viene el Niño! ¿Por qué vendrá tan pobre? Debe ser porque los pobres están más cerca de Dios que nadie. La gloria es la suprema riqueza, pero hay que ganarla inmolando la soberbia, la pasión mala y el pecado en la humildad y en la pobreza. Pobreza de corazón, de espíritu, de deseo o de realidad. Por eso los pobres son los preferidos, y dentro de éstos, los niños, porque el que va a venir viene niño, débil, inocente, con lágrimas, con frío, con dolores humanos. Hay que vivir con el pobre, más cerca del pobre y más para el pobre. Únicamente así agradaremos a Dios y habrá paz en el mundo". ("Pascuas", en Cada Maestrito, 15.12.1933).
domingo, 2 de agosto de 2009
Los niños en la tv
El mirar televisión es uno de los pasatiempos más importantes y de mayor influencia en la vida de niños y adolescentes. Los niños en los Estados Unidos miran la televisión durante un promedio de tres a cuatro horas al día. Para el momento en que se gradúan de la escuela secundaria habrán pasado más tiempo mirando televisión que en el salón de clase. Mientras la televisión puede entretener, informar y acompañar a los niños, también puede influenciarlos de manera indeseable.
El tiempo que se pasa frente al televisor es tiempo que se le resta a actividades importantes, tales como la lectura, el trabajo escolar, el juego, la interacción con la familia y el desarrollo social. Los niños también pueden aprender cosas en la televisión que son inapropiadas o incorrectas. Muchas veces no saben diferenciar entre la fantasía presentada en la televisión y la realidad. Están bajo la influencia de miles de anuncios comerciales que ven al año, muchos de los cuales son de bebidas alcohólicas, comidas malsanas (caramelos y cereales cubiertos de azúcar), comidas de preparación rápida y juguetes. Los niños que miran demasiada televisión están en mayor riesgo de:
Sacar malas notas en la escuela.
Leer menos libros.
Hacer menos ejercicio.
Estar en sobrepeso.
La violencia, la sexualidad, los estereotipos de raza y de género y el abuso de drogas y alcohol son temas comunes en los programas de televisión. Los jóvenes impresionables pueden asumir que lo que se ve en televisión es lo normal, es seguro y es aceptable. Por consecuencia, la televisión también expone a los niños a tipos de comportamiento y acititudes que pueden ser abrumadores y difíciles de comprender.
Los padres pueden ayudar a sus hijos a tener experiencias positivas con la televisión. Los padres deben de:
Mirar los programas con los hijos.
Escoger programas apropiados para el nivel de desarrollo del niño.
Poner límites a la cantidad de tiempo que pasan ante la televisión (a diario y por semana).
Apagar la televisión durante la horas delas comidas y del tiempo de estudio.
Apagar los programas que no les parezcanapropiados para su niño.
Además, los padres pueden hacer lo siguiente: no permitir a los niños mirar televisión por horas de corrido; al contrario, deben de seleccionar programas específicos para los niños. Seleccionen programas que sean adecuados para el nivel de desarrollo de su niño. Los programas de niños en la televisión pública son apropiados, pero las novelas, las comedias para adultos y los programas de conversación de adultos no lo son. Establezcan ciertos períodos cuando el televisor esté apagado. Las horas de estudio deben dedicarse al aprendizaje, no son para sentarse frente a la televisión mientras tratan de hacer la tarea. Las horas de las comidas son tiempo para conversar con otros miembros de la familia y no para mirar la televisión.
Estimule discusiones con sus hijos sobre lo que están viendo cuando están mirando un programa juntos. Señaleles el comportamiento positivo como la cooperación, la amistad y el interés por otros. Mientras están mirando, hágale conexiones con la historia, libros, lugares de interés y eventos personales. Hableles de sus valores personales y familiares y cómo se relacionan con lo que están viendo en el programa. Pidale a los niños que comparen lo que están viendo con eventos reales. Dejeles saber las verdaderas consecuencias de la violencia. Discuta con ellos el papel de la publicidad y su influencia en lo que se compra. Estimule a su niño para que se envuelva en pasatiempos, deportes y con amigos de su misma edad. Con la orientación apropiada, su hijo puede aprender a usar la televisión de una manera saludable y positiva.
Fuente:American Academy of Child and Adolescent Psychiatry (AACAP).
La información en esta publicación es de dominio público y puede reproducirse sin permiso.
El tiempo que se pasa frente al televisor es tiempo que se le resta a actividades importantes, tales como la lectura, el trabajo escolar, el juego, la interacción con la familia y el desarrollo social. Los niños también pueden aprender cosas en la televisión que son inapropiadas o incorrectas. Muchas veces no saben diferenciar entre la fantasía presentada en la televisión y la realidad. Están bajo la influencia de miles de anuncios comerciales que ven al año, muchos de los cuales son de bebidas alcohólicas, comidas malsanas (caramelos y cereales cubiertos de azúcar), comidas de preparación rápida y juguetes. Los niños que miran demasiada televisión están en mayor riesgo de:
Sacar malas notas en la escuela.
Leer menos libros.
Hacer menos ejercicio.
Estar en sobrepeso.
La violencia, la sexualidad, los estereotipos de raza y de género y el abuso de drogas y alcohol son temas comunes en los programas de televisión. Los jóvenes impresionables pueden asumir que lo que se ve en televisión es lo normal, es seguro y es aceptable. Por consecuencia, la televisión también expone a los niños a tipos de comportamiento y acititudes que pueden ser abrumadores y difíciles de comprender.
Los padres pueden ayudar a sus hijos a tener experiencias positivas con la televisión. Los padres deben de:
Mirar los programas con los hijos.
Escoger programas apropiados para el nivel de desarrollo del niño.
Poner límites a la cantidad de tiempo que pasan ante la televisión (a diario y por semana).
Apagar la televisión durante la horas delas comidas y del tiempo de estudio.
Apagar los programas que no les parezcanapropiados para su niño.
Además, los padres pueden hacer lo siguiente: no permitir a los niños mirar televisión por horas de corrido; al contrario, deben de seleccionar programas específicos para los niños. Seleccionen programas que sean adecuados para el nivel de desarrollo de su niño. Los programas de niños en la televisión pública son apropiados, pero las novelas, las comedias para adultos y los programas de conversación de adultos no lo son. Establezcan ciertos períodos cuando el televisor esté apagado. Las horas de estudio deben dedicarse al aprendizaje, no son para sentarse frente a la televisión mientras tratan de hacer la tarea. Las horas de las comidas son tiempo para conversar con otros miembros de la familia y no para mirar la televisión.
Estimule discusiones con sus hijos sobre lo que están viendo cuando están mirando un programa juntos. Señaleles el comportamiento positivo como la cooperación, la amistad y el interés por otros. Mientras están mirando, hágale conexiones con la historia, libros, lugares de interés y eventos personales. Hableles de sus valores personales y familiares y cómo se relacionan con lo que están viendo en el programa. Pidale a los niños que comparen lo que están viendo con eventos reales. Dejeles saber las verdaderas consecuencias de la violencia. Discuta con ellos el papel de la publicidad y su influencia en lo que se compra. Estimule a su niño para que se envuelva en pasatiempos, deportes y con amigos de su misma edad. Con la orientación apropiada, su hijo puede aprender a usar la televisión de una manera saludable y positiva.
Fuente:American Academy of Child and Adolescent Psychiatry (AACAP).
La información en esta publicación es de dominio público y puede reproducirse sin permiso.
lunes, 6 de abril de 2009
¿Qué son los derechos de los niños?
En 1989, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Convención sobre los Derechos del Niño. Este tratado sin precedentes, que ya ha sido ratificado por todos los países del mundo con dos excepciones, explica los derechos de todos los niños a la salud, la educación, condiciones de vida adecuadas, el esparcimiento y el juego, la protección de la pobreza, la libre expresión de sus opiniones… y mucho más. Esos son derechos de los que deberían disfrutar todos los niños.
¿Pero cómo se puede garantizar el cumplimiento de esos derechos si no se sabe cuáles son? Estos dibujos brindan esa información, constituyendo la herramienta ideal para informar a los niños de todo el mundo acerca de sus derechos y a todas las sociedades acerca de sus obligaciones.
Los niños tienen derecho al juego.
Los niños tienen derecho a la libertad de asociación y a compartir sus puntos de vista con otros.
Los niños tienen derecho a dar a conocer sus opiniones.
Todos los niños tienen derecho a una familia.
Los niños tienen derecho a la protección durante los conflictos armados.
Todos los niños tienen derecho a la libertad de conciencia.
Los niños tienen derecho a la protección contra el descuido o trato negligente.
Los derechos deberían aplicarse en el interés superior de los niños.
Los Niños Tienen Derecho A La Protección Contra El Trabajo Infantil
Los niños tienen derecho a la información adecuada.
Los Niños Tienen Derecho A La Libertad De Expresión
LOS NIÑOS TIENEN Derecho A La Protección Contra La Trata Y El Secuestro.
Los niños tienen derecho a conocer y disfrutar de nuestra cultura.
Los niños tienen derecho a la protección contra las minas terrestres.
Los niños tienen derecho a la protección contra todas las formas de explotación y abuso sexual.
Los niños tienen derecho a un hogar.
Los niños tienen derecho a la intimidad
Los niños tienen derecho a crecer en una familia que les dé afecto y amor.
Los niños tienen derecho a la protección contra el uso ilícito de estupefacientes.
Los Niños Tienen Derecho A La Protección Contra Las Armas De Fuego.
Los Niños Tienen Derecho A La Protección En Tiempos De Guerra.
Los niños tienen derecho a la libertad de pensamiento.
Los niños tienen derecho a la información adecuada.
Los niños refugiados tienen derecho a la protección.
Derecho a un medio ambiente saludable.
Todos los niños tienen derecho a la educación.
Los niños tienen derecho al acceso a la educación diferencial.
Los niños tienen derecho a la libertad, debido proceso y condiciones dignas.
Todos los niños tienen derecho a un nombre y una nacionalidad.
Todos los niños tienen derecho a la alimentación y la nutrición.
Los niños tienen derecho a recibir cuidados de ambos progenitores.
Los niños tienen derecho a una atención de la salud adecuada.
Los Niños Tienen Derecho Al Cuidado Y A La Asistencia Especial.
Hay Que Proteger A Los Niños Contra Cualquier Trabajo Que Entorpezca Su Educación.
Los Niños Tienen Derecho A Adquirir Conocimientos Sobre El Medio Ambiente Natural.
Los niños tienen derecho a la protección contra toda forma de abuso.
Todos Los Niños Tienen Derecho A Una Educación Que Respete Los Valores Propios De Su Cultura
Los niños tienen derecho a la supervivencia.
Deben protegerse todos los derechos de la niñez
Todos los niños tienen derecho a vivir libres de cualquier discriminación.
Todos los niños tienen derecho a vivir en armonía.
¿Pero cómo se puede garantizar el cumplimiento de esos derechos si no se sabe cuáles son? Estos dibujos brindan esa información, constituyendo la herramienta ideal para informar a los niños de todo el mundo acerca de sus derechos y a todas las sociedades acerca de sus obligaciones.
Los niños tienen derecho al juego.
Los niños tienen derecho a la libertad de asociación y a compartir sus puntos de vista con otros.
Los niños tienen derecho a dar a conocer sus opiniones.
Todos los niños tienen derecho a una familia.
Los niños tienen derecho a la protección durante los conflictos armados.
Todos los niños tienen derecho a la libertad de conciencia.
Los niños tienen derecho a la protección contra el descuido o trato negligente.
Los derechos deberían aplicarse en el interés superior de los niños.
Los Niños Tienen Derecho A La Protección Contra El Trabajo Infantil
Los niños tienen derecho a la información adecuada.
Los Niños Tienen Derecho A La Libertad De Expresión
LOS NIÑOS TIENEN Derecho A La Protección Contra La Trata Y El Secuestro.
Los niños tienen derecho a conocer y disfrutar de nuestra cultura.
Los niños tienen derecho a la protección contra las minas terrestres.
Los niños tienen derecho a la protección contra todas las formas de explotación y abuso sexual.
Los niños tienen derecho a un hogar.
Los niños tienen derecho a la intimidad
Los niños tienen derecho a crecer en una familia que les dé afecto y amor.
Los niños tienen derecho a la protección contra el uso ilícito de estupefacientes.
Los Niños Tienen Derecho A La Protección Contra Las Armas De Fuego.
Los Niños Tienen Derecho A La Protección En Tiempos De Guerra.
Los niños tienen derecho a la libertad de pensamiento.
Los niños tienen derecho a la información adecuada.
Los niños refugiados tienen derecho a la protección.
Derecho a un medio ambiente saludable.
Todos los niños tienen derecho a la educación.
Los niños tienen derecho al acceso a la educación diferencial.
Los niños tienen derecho a la libertad, debido proceso y condiciones dignas.
Todos los niños tienen derecho a un nombre y una nacionalidad.
Todos los niños tienen derecho a la alimentación y la nutrición.
Los niños tienen derecho a recibir cuidados de ambos progenitores.
Los niños tienen derecho a una atención de la salud adecuada.
Los Niños Tienen Derecho Al Cuidado Y A La Asistencia Especial.
Hay Que Proteger A Los Niños Contra Cualquier Trabajo Que Entorpezca Su Educación.
Los Niños Tienen Derecho A Adquirir Conocimientos Sobre El Medio Ambiente Natural.
Los niños tienen derecho a la protección contra toda forma de abuso.
Todos Los Niños Tienen Derecho A Una Educación Que Respete Los Valores Propios De Su Cultura
Los niños tienen derecho a la supervivencia.
Deben protegerse todos los derechos de la niñez
Todos los niños tienen derecho a vivir libres de cualquier discriminación.
Todos los niños tienen derecho a vivir en armonía.
domingo, 5 de abril de 2009
Frases de cumpleaños
Con cada año que pasa, te haces más hermosa. Feliz Cumpleaños.
El corazón que ama siempre será joven. Te deseo un año lleno de amor y alegría. Feliz cumpleaños.
Es tan bonito compartir momentos especiales con una amiga como tu. Feliz cumpleaños.
Diviértete el día de tu cumpleaños, porque nunca volverás a ser tan joven. Pero ten cuidado, porque nunca has sido tan viejo. Feliz Cumpleaños.
Solamente para ti. Deseando una persona hermosa…… un día hermoso.
Un Hoy bien vivido hace que cada Ayer sea un sueño de felicidad y cada Mañana una visión de esperanza. Te mereces toda una vida de mañanas preciosas. Feliz Cumpleaños.
No envío tarjetas de cumpleaños a todos los miembros de nuestra familia. Pero tu patrimonio satisface los requisitos mínimos.
Pensando en ti el día de tu cumpleaños, y deseándote mucha felicidad.
Mamá. Aunque mi calendario me dice que hoy te tengo que decirte lo mucho que te quiero, espero que sepas que te quiero todos los días del año, mucho más que unas simples palabras puedan expresar.
Gracias por ser alguien con quien siempre puedo hablar. Feliz cumpleaños.
Abracémoslos ahora mismo - antes de que te das cuenta que no hay ningún regalo.
Para ti! Con mucho amor te mando este deseo, de feliz cumpleaños, porque te quiero.
Tantas velas….. ¿tan poca tarta?.
Espero que tu fiesta de cumpleaños sea tan divertida, que se convierta en un acontecimiento anual! Feliz Cumpleaños.
Feliz Cumpleaños. Espero que las alegrías sencillas llenen tu día.
Feliz Cumpleaños. Que tus regalos hoy sean amor y felicidad.
Feliz cumpleaños. Ser joven de corazón es un rollo....
Tu amistad es una prueba de que Dios me quiere. Feliz Cumpleaños.+ frases para felicitar un cumpleaños
El corazón que ama siempre será joven. Te deseo un año lleno de amor y alegría. Feliz cumpleaños.
Es tan bonito compartir momentos especiales con una amiga como tu. Feliz cumpleaños.
Diviértete el día de tu cumpleaños, porque nunca volverás a ser tan joven. Pero ten cuidado, porque nunca has sido tan viejo. Feliz Cumpleaños.
Solamente para ti. Deseando una persona hermosa…… un día hermoso.
Un Hoy bien vivido hace que cada Ayer sea un sueño de felicidad y cada Mañana una visión de esperanza. Te mereces toda una vida de mañanas preciosas. Feliz Cumpleaños.
No envío tarjetas de cumpleaños a todos los miembros de nuestra familia. Pero tu patrimonio satisface los requisitos mínimos.
Pensando en ti el día de tu cumpleaños, y deseándote mucha felicidad.
Mamá. Aunque mi calendario me dice que hoy te tengo que decirte lo mucho que te quiero, espero que sepas que te quiero todos los días del año, mucho más que unas simples palabras puedan expresar.
Gracias por ser alguien con quien siempre puedo hablar. Feliz cumpleaños.
Abracémoslos ahora mismo - antes de que te das cuenta que no hay ningún regalo.
Para ti! Con mucho amor te mando este deseo, de feliz cumpleaños, porque te quiero.
Tantas velas….. ¿tan poca tarta?.
Espero que tu fiesta de cumpleaños sea tan divertida, que se convierta en un acontecimiento anual! Feliz Cumpleaños.
Feliz Cumpleaños. Espero que las alegrías sencillas llenen tu día.
Feliz Cumpleaños. Que tus regalos hoy sean amor y felicidad.
Feliz cumpleaños. Ser joven de corazón es un rollo....
Tu amistad es una prueba de que Dios me quiere. Feliz Cumpleaños.+ frases para felicitar un cumpleaños
viernes, 3 de abril de 2009
VER PARA CREER
miércoles, 1 de abril de 2009
campaña infantil me recreo en jesus
El miércoles 25 hasta el viernes 27 de marzo 2009 se realizó lo que fue la campaña infantil me recreo en Jesús, Estuvieron el payaso del amor radames Quezada el payaso del amor junto a su pepe también el castillo del rey de santo domingo vino muy equipado la iglesia asamblea de dios fue quien ideo la actividad fueron muchos niños.
Lo que los niños debemos saber sobre las drogas
Habla con tus padres, mantén una buena comunicación con ellos y aléjate de las drogas y de las malas influencias, el mundo depende de nosotros los niños.
Preescolar
A esta edad, los niños están ansiosos por saberse y memorizarse las reglas, quieren saberlas y saber su opinión sobre lo "bueno" y lo "malo". Aunque ya tienen la edad para entender que fumar es malo para su salud, no están listos para absorber los datos más complicados sobre el alcohol, el tabaco y otras drogas.
Kindergarten (jardín de infantes) a Tercer Grado
Ahora es el momento de explicarles sobre lo que son el alcohol, el tabaco y las drogas, sus consecuencias, y que hay personas que las usan aunque les haga daño.
1. Expréseles como algo que no es un alimento o que no está recetado por un médico puede llegar a ser bastante dañino.
2. Dígales que las drogas interfieren con la manera que nuestros cuerpos funcionan y que pueden enfermar o hasta matar a alguien.
3. Explíqueles el concepto de una adicción y que la droga se puede convertir en un hábito muy malo y difícil de romper.
1. Expréseles como algo que no es un alimento o que no está recetado por un médico puede llegar a ser bastante dañino.
2. Dígales que las drogas interfieren con la manera que nuestros cuerpos funcionan y que pueden enfermar o hasta matar a alguien.
3. Explíqueles el concepto de una adicción y que la droga se puede convertir en un hábito muy malo y difícil de romper.
Cuarto a Sexto Grados (9-11 años)
Para cuando los niños salgan de la primaria, deberán saber:
1. Los efectos inmediatos que tienen el alcohol, el tabaco y otras drogas en las distintas partes de nuestros cuerpos, incluyendo los riesgos de un coma o una sobredosis fatal.
2. Los efectos a largo plazo del cómo y por qué las drogas pueden ser adictivas y hacer que los que las usan pierdan el control de sus vidas.
3. Las razones por qué las drogas son especialmente peligrosas para los cuerpos que se están desarrollando.
4. Los problemas que causan el alcohol y otras drogas ilegales, no sólo al que usa, pero a su familia y a su mundo entero.
Para cuando los niños salgan de la primaria, deberán saber:
1. Los efectos inmediatos que tienen el alcohol, el tabaco y otras drogas en las distintas partes de nuestros cuerpos, incluyendo los riesgos de un coma o una sobredosis fatal.
2. Los efectos a largo plazo del cómo y por qué las drogas pueden ser adictivas y hacer que los que las usan pierdan el control de sus vidas.
3. Las razones por qué las drogas son especialmente peligrosas para los cuerpos que se están desarrollando.
4. Los problemas que causan el alcohol y otras drogas ilegales, no sólo al que usa, pero a su familia y a su mundo entero.
Séptimo a noveno grados (12-14 años)
La adolescencia es una etapa confusa y estresante caracterizada por cambios de humor e inseguridades, porque los adolescentes están tratando de entender quiénes son y cómo pertenecer, mientras luchan por su individualidad. Lo que los padres no se dan cuenta es que los adolescentes sienten que están constantemente rodeados de drogas. Nueve de diez adolescentes acordaron que "parece que hoy en día la marihuana está por todos lados". Los adolescentes son más propensos a usar la marihuana de lo que los papás piensan, y la están fumando en los lugares que los mismos papás piensan que son seguros como por ejemplo las escuelas, en casa y en casas de amigos.
La adolescencia es una etapa confusa y estresante caracterizada por cambios de humor e inseguridades, porque los adolescentes están tratando de entender quiénes son y cómo pertenecer, mientras luchan por su individualidad. Lo que los padres no se dan cuenta es que los adolescentes sienten que están constantemente rodeados de drogas. Nueve de diez adolescentes acordaron que "parece que hoy en día la marihuana está por todos lados". Los adolescentes son más propensos a usar la marihuana de lo que los papás piensan, y la están fumando en los lugares que los mismos papás piensan que son seguros como por ejemplo las escuelas, en casa y en casas de amigos.
Los padres influyen inmensamente en las decisiones que toman los hijos sobre las drogas.
Los adolescentes tienen que saber de las consecuencias inmediatas y desagradables del uso del tabaco y la marihuana. Por ejemplo, el fumar causa mal aliento, mancha los dientes, y apesta la ropa y el cabello.
Los adolescentes tienen que saber de las consecuencias inmediatas y desagradables del uso del tabaco y la marihuana. Por ejemplo, el fumar causa mal aliento, mancha los dientes, y apesta la ropa y el cabello.
Como padre, usted deberá de platicar sobre los efectos a largo plazo de la droga:
1. La falta de habilidades sociales y emocionales, normalmente adquiridas durante la adolescencia;
2. El riesgo de cáncer pulmonar y enfisema por fumar;
3. Accidentes de automóvil fatales o lesiones y daño al hígado por tomar demasiado;
4. Adicción, daño cerebral, perdida de memoria, coma o la muerte.
Décimo a doceavo grados (15-17 años)
Los adolescentes necesitan más que un mensaje general para lograr resistir las drogas. Necesitan escuchar de sus padres que cualquiera se puede convertir en un usuario crónico o en un adicto, y que hasta los que no son adictos pueden acabar con problemas severos y permanentes.
Los adolescentes necesitan más que un mensaje general para lograr resistir las drogas. Necesitan escuchar de sus padres que cualquiera se puede convertir en un usuario crónico o en un adicto, y que hasta los que no son adictos pueden acabar con problemas severos y permanentes.
La mayoría de los estudiantes en la secundaria piensan a futuro, así es que es muy probable que presten atención sobre el tema de cómo las drogas pueden arruinar sus oportunidades de entrar a una buena universidad o de ser empleados en un buen trabajo.
viernes, 6 de marzo de 2009
CONOCE MAS DE LOS PAYASOS
Esos personajes que muchas veces nos alegran las fiestas también tienen sus historia.
Un payaso es un personaje estereotípico representado comúnmente con vestimentas extravagantes, maquillaje excesivo y pelucas llamativas. Generalmente se le asocia con un artista de circo, cuya función es hacer reír a la gente, gastar bromas, hacer piruetas y en ocasiones trucos divertidos. Sin embargo, en algunas culturas, la vestimenta y el maquillaje del payaso denotan una jerarquía, desde el maquillaje de vagabundo hasta la cara blanca. El artista puede hacer uso de maquillaje de base aceitosa o de agua. Asimismo, en algunas sociedades los payasos se relacionan con otros ámbitos y temas, sobre todo de la televisión, donde aparecen representados incluso como personajes malvados.
Los Payasos más populares del mundo
Bozo, en Estados Unidos y México
Cepillín, en la ciudad de México
Chacovachi, en Buenos Aires y Brasil
Chemab Alicante
Globito, en Monterrey y Televisión
Gonzalo-Gonzo, en Buenos Aires y en Venezuela
Grock
Pipo, en Monterrey
Popo, en Venezuela
Popy, en Venezuela
Walter Bouchard
Leo Bassi
Tony Caluga, Chile
Guillermo Carrillo, España
Toto Castiñeiras, Cirque du Soleil
Michell Dallaire
Piñón Fijo payasa argentina de una serie infantil
Gaby, Fofó y Miliki, España y Latinoamérica
Hermanos Marx
Mr. Fabi, Venezuela
El Nando, el Payaso gordo El fuerte, Málaga
Tony Perejil, Perú
Pepa Plana, España
Tortell Poltrona
Oleg Popov, (Rusia)
Charlie Rivel
Arte Show - Cucurucho y Galerita - (1985 a 2000), en Uruguay
tiko tiko, en Ecuador
Saltarin y Gasparin, República Dominicana
Corbatin y Moñita, Uruguay
lunes, 9 de febrero de 2009
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